Existe la creencia que quien tiene problemas de alcohol es la persona que consume todos los días; sin embargo, puede ocurrir que una sola ingesta al mes genere afectación. Esto ocurre cuando el alcohol influye en los pensamientos o las emociones en el ámbito emocional o cuando a nivel familiar se presenta violencia, se pone en riesgo o se hace daño a las personas cercanas, puede ocurrir también que a nivel laboral el consumo lleve a la persona a dejar de cumplir con sus obligaciones. Desde el punto de vista económico, puede darse la situación que todos los recursos se dediquen a los espacios de ocio y diversión y dentro de estos al consumo de alcohol. A nivel sexual o afectivo, se pueden favorecer relaciones inadecuadas. Todo lo anterior desequilibra al individuo y a su entorno.
¿Tipos de bebedores alcohólicos?
Otras formas de identificar si la manera de beber es un problema, es no poder decir no, o pensar que se trata solo de una copa y cuando te das cuenta ya estás ebrio; también asociar el alcohol a todos los espacios. Es importante determinar cuánta ingesta de alcohol produce reacción en el cuerpo, esto se refiere a la tolerancia: cuando la cantidad es igual a la usual, pero produce un efecto menor; así mismo, tener lapsos o lagunas mentales, usar el alcohol como medio activador para socializar o lograr acercamientos, tener síntomas como ansiedad, temblores, trastornos del sueño y en algunos casos, alucinaciones.
Hay algo que hace evidente que tienes problemas con el alcohol, es la negación, esto lleva a la persona a justificar su comportamiento y a rechazar todos los que evidencien su situación. No logras visualizar los efectos que está causando el consumo de alcohol en tu vida, pero tu entorno sí lo nota y ofrece apoyo y seguimiento, recibiendo solo rechazo por parte tu parte.
Otra forma es la identificación de alteraciones emocionales y conductuales por causa del consumo de alcohol, episodios de tristeza profunda o de euforia sin motivo alguno, afectación en la estructura de pensamientos al identificar ideas negativas y justificadores frente a la situación, sentirse víctima y señalado todo el tiempo, culpar a los demás por sus acciones y por los daños causados por el consumo de alcohol.
