Cuando nos encontramos con una problemática como la adicción y resulta que está más cerca de lo que pensamos, como en nuestra familia; necesitamos empezar por reconocer y aceptar que es un problema bastante grave, que no solo afecta a la persona que está consumiendo, sino también a todo el núcleo familiar. Sus comportamientos, reacciones y la desconexión que maneja, no solo influyen de manera negativa en la familia, sino que llega hasta el punto de enfermarnos.
¿Cómo ayudar a un drogadicto a rehabilitarse?
Lo primero que tienes que hacer es dejar de minimizar el problema; esto quiere decir que hay que empezar a buscar información sobre lo que implica la adicción y sus consecuencias, tanto para el adicto como para ti y tu , en caso de tener hijos. Comprender que es una problemática y que tu esposo no puede lograr salir de eso solo, necesita guía y ayuda profesional para las adicciones. Muchas veces tenemos la idea de que se puede hacer con un gran esfuerzo, pero esta enfermedad no es cuestión de voluntad, requiere una gran red de apoyo profesional, pues afecta la mayoría de las áreas de la persona: la vida laboral, social, profesional, familiar, sexual, afectiva y hasta su desarrollo espiritual.
Otra cosa que es muy importante, es pedir apoyo para ti, pues cuando convivimos con un adicto se generan consecuencias en nuestra salud emocional y mental; podemos sentirnos muy estresadas, con mucha ansiedad, tratando de controlarlo todo el tiempo, intentando evitar que consuma, puedes convertirte incluso hasta en su “madre” y ese tipo de comportamientos complican mucho más la situación.
La ayuda te sirve mucho a ti para que te enseñen a hablar de la forma más adecuada con él cuando no está consumiendo, en donde te enseñen cómo tratarlo de una manera afectiva para ver si puedes lograr que él te exprese por lo que está pasando y qué está sintiendo, y así entender las etapas del proceso para ayudarlo.
En muchos momentos nos sentimos desesperadas, deprimidas, con ansiedad y angustia, porque la negación del adicto es algo muy complejo, pero necesitamos empezar a fortalecernos para poder hablar, expresar, explicar y plantearle la necesidad de que ingrese a un tratamiento, para que él pueda ver y darse cuenta el daño que está haciéndose a sí mismo, a ti y a tu familia.
Posiblemente con todas las buenas intenciones de ayudar a tu esposo, en ocasiones has sido facilitadora o permisiva con su consumo, quizás para evitar problemas, maltrato o discusiones, o tal vez porque es posible que le tengas miedo. Así que necesitas descubrir la ayuda profesional para parejas en crisis, entender cuáles son esas cosas que hay que empezar a cambiar para poder ayudarlo a que encuentre una salida.
Si después de haber abordado las posibilidades a través de encuentros afectivos y amorosos, él no acepta, necesitas que te apoyen para empoderarte y perder el miedo, el dolor y poder ser capaz de poner un límite que sea contundente, donde él sienta que si no ingresa en un tratamiento, puede perderte a ti y a su familia.
